Desde el comienzo de la pandemia de Sars-CoV-2, un gran porcentaje de personas dejó de hacerse sus controles médicos de rutina, aumentando así el riesgo de descompensación de muchas enfermedades y de detectar en forma temprana tumores incipientes. El cáncer de mama es una de las patologías en que ha ocurrido este fenómeno.
El cáncer de mama es el que produce mayor mortalidad por cáncer en las mujeres de nuestro país. De acuerdo a cifras de GLOBOCAN, el año 2020, hubo más de 5.300 nuevos casos y murieron más de 1.600 mujeres por esta razón. Sin embargo, un 95% de aquellas que se realizan su chequeo anual y que sufren un cáncer de mama se recuperan de la enfermedad, mientras que solo un 60% de las mujeres que tienen esta patología y que no se realizan chequeos anuales, logran superar el cáncer.
“Para las mujeres de 40 años y más, el chequeo mamario anual por un médico especialista junto con la mamografía, son las herramientas más efectivas para detectar un tumor mamario y disminuir la mortalidad por cáncer de mama, y a la vez, realizar tratamientos mucho menos invasivos”, explica el Dr. Nicolás Droppelmann, cirujano oncólogo y coordinador del Programa de Cáncer de Mama de Clínica Universidad de los Andes.
En tanto, para las mujeres con factores de riesgo de cáncer de mama, se aconseja tener un chequeo entre los 30 y los 40 años, en el que se establece si es necesario hacer una mamografía antes de los 40 y si debe repetirse anualmente.
Los factores de riesgo de cáncer de mama son:
- Haber tenido un familiar de primer grado con este cáncer.
- Ser portadora de una mutación genética conocida para cáncer de mama (como las mutaciones en los genes BRCA 1 y BRCA2).
- No tener hijos o haber tenido el primero después de los 35 años.
- No haber dado lactancia materna.
- Estar en tratamiento hormonal de reemplazo para la menopausia.
- Haber tenido menopausia tardía (después de los 55 años).